Tras intensas negociaciones y un notable fracaso bajo la Presidencia española en diciembre de 2023, el Parlamento Europeo y el Consejo alcanzaron finalmente un consenso sobre la Directiva relativa al trabajo en plataformas en febrero de 2024. Este nuevo acuerdo marca un momento crucial en la regulación de las economías de plataforma en toda Europa, sobre todo porque Francia y Alemania se mantuvieron al margen de la mayoría, abogando por enmiendas que finalmente no fueron aprobadas. Esta directiva representa un avance decisivo para abordar los retos únicos a los que se enfrentan los trabajadores en las plataformas.
La Directiva refuerza significativamente los derechos de los trabajadores de plataformas. Un elemento central de sus disposiciones es la introducción de una «presunción legal refutable de empleo», que cambia el estatus por defecto de los trabajadores a empleados en lugar de contratistas independientes. Esto permite a los trabajadores acceder a las protecciones y prestaciones laborales a menos que la plataforma pueda demostrar lo contrario. Además, impone controles más estrictos sobre la gestión algorítmica, garantizando la transparencia en la forma en que las asignaciones de trabajo y las evaluaciones se rigen por algoritmos. Se concede a los trabajadores el derecho a una revisión humana de las decisiones automatizadas, con el objetivo de evitar sesgos y errores que puedan afectar a sus medios de vida. Estos avances establecen un marco jurídico más sólido para proteger a los trabajadores en la economía digital en evolución.
Los Estados miembros disponen ahora de un plazo de dos años para incorporar el contenido de la Directiva a su legislación nacional. Aunque las nuevas disposiciones establecen un marco sólido para mejorar los derechos de los trabajadores de plataformas, su aplicación con éxito será el próximo reto importante. Los mecanismos de control y ejecución serán cruciales para garantizar el cumplimiento en todos los Estados miembros. Además, a medida que la economía de las plataformas siga evolucionando, pueden ser necesarias nuevas adaptaciones y normativas para seguir el ritmo de los avances tecnológicos y los nuevos modelos de trabajo.